El tercio de libre disposición en una herencia es la parte de tus bienes que puedes dejar a un amigo, a una persona que te cuida, a la residencia donde vives... y en general a cualquier persona que desees con independencia de que sea o no familiar.
Es evidente que si no tienes herederos forzosos, podrás disponer de todos tus bienes de la forma que consideres más oportuna. Pero si tienes hijos o descendientes, solo podrás disponer de una tercera parte de tus bienes a favor de un tercero extraño: el tercio de libre disposición.
En definitiva, esta parte de libre disposición la puedes destinar a beneficiar a quien consideres oportuno.